Gracias Señor. Eben-ezer.

Hasta aquí nos ha ayudado el Señor. Sin lugar a dudas, esta palabra se hace presente en nuestro ministerio. 

Hemos regresado a nuestro primer verano después de ingresar al Seminario Bíblico

 Mexicano. Llegamos a nuestro caluroso y húmedo Culiacan. Llegamos emocionados por haber concluido satisfactoriamente. gracias al Señor, nuestro primer año de preparación académica ministerial.

Corto ha sido este año en donde tenemos al grato honor de conocer a hermanos que se han convertido en amigos y que ahora forman parte de nuestra familia, gracias a cada uno de ustedes que nos bendicen con su misma vida.

Gracias a  nuestros patrocinadores que son familias que nos bendicen mes con mes con una aportación que ayuda a solventar los gastos. Gracias a cada uno de ustedes, que sin esa ayuda sería difícil avanzar; Dios nos provee a través de ustedes. A nuestra fiel familia que esta con nosotros siempre y hemos sentido su hombro cercano para apoyarnos en cualquier momento. A la iglesia El Discípulo y Nueva Galaxia, que nos dan un gran apoyo espiritual llevándonos en sus oraciones continuamente. Gracias al Territorio Noroeste-Sur por su apoyo.

Concluimos un año en donde hemos aprendido muchas cosas, lo que nos hace mas responsables frente a Dios para enseñar a la Iglesia, la sana doctrina. 

Nuestra hija ha cumplido apenas el 19 de abril 2 años de vida, y nosotros cumplimos 3 años de haber decidido unirnos como esposos.

Estamos en Culiacan para visitar a nuestros familiares, pero sobre todo para servir en la Misión Buenos Aires, en el área de alabanza y enseñanza. Así también visitaremos algunas iglesias de pastores amigos que abren sus púlpitos para compartir la Palabra del Señor y ser de bendición a la iglesia.

Aquí dejaremos evidencia textual de todas nuestras actividades ministeriales en Culiacan; ya que estas son... Historias de un llamado.

Con cariño.

Rebeca y Daniel Medina.