viernes, 6 de septiembre de 2013

Devocional No. 15



Devocional No. 15, basada en  Lucas 10 por Prof. David Martinez M.

Hoy quiero hablarles acerca del Buen Samaritano, ya que en esta semana hemos estado hablando acerca de liberación, teología y el pobre, hoy también lo haremos con la historia del buen samaritano.


Quiero decirles algunas cosas previamente; entendamos el concepto de pobre que Jesús usa, tiene un significado muy importante. El pobre al que él se refiere no es al flojo, dejémoslo bien en claro. Hay pobres que son pobres por flojos, así como lo dice Proverbios haciendo referencia al perezoso. Cuando Jesús habla de acercarse al pobre está refiriéndose  a aquellos que son pobres por la injusticia social, por la injusticia política. Jesús está hablando de aquellas personas que no puede dejar de ser pobres porque las condiciones no se lo permiten. Está hablando de aquel joven con una mente brillante que no tiene el dinero, por lo tanto no puede estudiar porque el sistema no se lo permite. Por eso Jesús hace énfasis en las viudas, aquellas que perdieron a sus esposos,  a los huérfanos que perdieron sus padres, él está hablando de los pobres que por esas condiciones los llevan allá, desde aquí Jesús denuncia la tortura y se acerca a ellos para sacarlos adelante, no así con los pobres por flojera.  

Por eso aquí contexto es el de alguien que ha sufrido una violencia y lo notamos en este episodio. Jesús empieza a desarrollar el concepto de quién es prójimo. La pregunta que le hace aquel que quiere probarlo es, qué he de hacer para heredar la vida eterna, a lo que el le contesta citando una porción del credo de la ley, seguido a esto Jesús le replica diciendo hazlo. Pero aquí viene la pregunta a la que algunos le llaman pregunta filosófica y cargada de profundidad porque le hace la pregunta: ¿Quién es mi prójimo? No es que no supiera que tenía que ayudar, la pregunta es desentrañar de lo mas profundo de Jesús, cómo interpreta el concepto de prójimo que es un concepto radiante. 

Es aquí en este contexto en donde se desarrolla esta parábola sumamente interesante e increíblemente donde de manera irónica (pero intencional) el protagonista es un samaritano, para de esta manera ir confrontándolo con su sentimentalismo nacionalista contra los samaritanos. Hoy si nosotros definiéramos el concepto de prójimo, tal vez diríamos que es el próximo, el que esta en necesidad, etc. Pero la manera en que Jesús responde y lo que el Señor dice el verso 33 me hace pensar un poco en el concepto que Jesús tiene sobre el prójimo. 

Usaré a Martin Buber para hablar del prójimo  porque me parece que es un poco de lo mas acercado a ello. El habla del "Yo-tu" y "Yo-ello".

Porque el problema del hombre es que al otro no se le ve como el "tu" sino como el "ello". Dada esa dinámica a la que el ser humano ha llegado donde el otro no es el "yo" sino el "ello". Es como si yo me relacionara con cualquier objeto, es por eso que el dolor de las personas cae a niveles bajos y ahí tenemos una filosofía utilitarista, donde al hombre se le utiliza, sirve por lo que hace no por lo que es, esta es la relación "yo-ello", todos podemos usarla en algún  momento, podemos robarle, violentarte porque es un objeto, esto es lo triste de una sociedad que ha perdido los principios mas sólidos donde como resultado tenemos una relación de "yo-ello".

Pero está la otra contraparte de esto, que lo hace Buber que estos casi seguro que se inspiro en este pasaje, de la relación "yo-tu"; lo interesante de esto es que yo soy "yo" y tu eres "yo" también. Cuando se da la relación de "yo-tu" entonces yo me proyecto en el otro, me veo en el otro, pero  mientras no se de esa relación entonces no me voy a encontrar en el otro porque es un objeto, es hasta que yo me proyecte en el otro es que puedo amarlo, porque ahí estoy yo. 

Este es el contexto del pasaje dice: "amarás a tu prójimo como a ti mismo", y mientras no te veas en una dinámica de "yo-tu" no podrás amar a tu prójimo. Entonces es difícil que se violente contra tu compañero cuando te vez en su prójimo, porque soy yo en él; es donde se da la dinámica del amor: "puedo amarme en la medida que amo porque es el 'tu'".

Por lo tanto, cuando se da la dimensión del prójimo para Jesús, es cuando tienes la capacidad de verte a ti mismo en el otro; por ello pasó el sacerdote frente al herido y no se ve en el, pasó el levita también y tampoco se ve, pero cuando pasa el samaritano , la Biblia dice que: -vino cerca de el y VIÉNDOLO fue movido a misericordia. El samaritano se ve a si mismo herido y golpeado, entonces se da la dinámica de la misericordia, tu no puedes amar al otro nada mas porque sí, por eso es que a veces amamos al otro por lo que te da, porque es un objeto, si me da lo quiero si no, no; pero en la ética de Jesús el amor va mas allá de cuando me das, porque cuando yo me veo en el otro, veo entonces que ocurre la dinámica de Dios, porque todos participamos de la esencia de Dios todos participamos de él y como Dios me ama a mi, puedo amar al otro que soy "yo" y que también es "tu" también. Enfatiza: "Viéndolo fue movido a misericordia", es decir, se vio y se encontró diciendo ahí estoy yo, estoy necesitado.

Por eso en nuestra sociedad actual no podemos relacionarnos al nivel de prójimo hasta que seamos capaces de entablar una relación mas allá del materialismo, utilitarismo y todas aquellas cosas que enseña la sociedad de hoy, pero en Cristo nosotros aprendemos a encontrarnos con el amor puro y verdadero; por eso Jesús dijo que si amas a tu amigo que te da, qué caso tiene eso, ¿no hace así el mundo?, ah, pero si amas al que te aborrece, al que no te quiere, entonces has encontrado la verdadera justicia de Dios. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario