En este pasaje Jesús aparece como el centro de todo. Siempre es el centro y la razón de todo, Jesús moviliza gente; en el pasaje las personas se movilizaron para encontrarse con el. Llegó a Generaset y la gente se movió para oír de él palabra de Dios; el iba caminado un enfermo se movió saliendo a su encuentro que con palabras llenas de fe responde este hombre diciendo, si quieres puedes sanar; después un grupo de fariseos y escribas llegan de todas partes de Galilea con el único fin de escuchar y ver lo que Jesús hace y finalmente en este capítulo se encuentra con un hombre que llama con una sencilla palabra: Sígueme, a lo que este hombre responde positivamente y le sigue.
Jesús hoy también nos moviliza. El es la razón por la cual también nosotros nos movemos. Al principio del capítulo encontramos a un grupo de pescadores frustrados, a lo que ellos responden: -hemos estado toda la noche aquí y no hemos pescado nada. Los que hemos tenido la experiencia de no obtener lo que planeamos perdiendo todas las fuerzas, sabemos que es una experiencia de frustración de impotencia En este pasaje se representa esto, hombres frustrados que vienen a Jesús, enfermos e incrédulos.
Jesús aparece y cambia las situación de cada uno de ellos; quien está frustrado Dios le permite concretar sus planes, a los enfermos el sana y a los incrédulos el les da fe y esto sucede por la simple razón de que Jesús se convierte en el centro de sus vidas. Eso mismo puede suceder con nosotros si convertimos a Jesús el centro de nuestras vidas porque Él es la respuesta a cada una de nuestras necesidades.
Daniel Medina G.
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