jueves, 29 de agosto de 2013

Devocional No.9



Devocional No. 9. Lectura, Lucas 4. Por "Cherry".

El desierto, teológicamente tiene un gran peso y su trascendencia en la vida de las personas cobra una significativa experiencia. Los hombres que Dios escogió para propósitos específicos en la Biblia, la mayoría de las veces tuvieron una preparación en el desierto y Jesús no fue la excepción. El desierto no es un lugar físico necesariamente, es una etapa de la vida donde Dios forja nuestro carácter. 

Jesús atravesó por su desierto, fue tentado y supero la tentación con la Palabra.
Cada cristiano como llamado de Dios a ejercer algún tipo de servicio, debemos de atravesar nuestro desierto, donde soportaremos las tentaciones de la vida, las cuales están a la orden del día. Finalmente, después de un lapso de tiempo, podemos decir que salimos triunfantes y una parte de nuestra formación de carácter ha llegado a cumplirse.

Sea cual fuere el momento por el cual estas atravesando, si tu estas seguro de tu llamado a cualquier ministerio, entendamos que la tentación llegará, pues aquel que quiere ser fiel al Señor no puede llamarse fiel si éste no tiene la oportunidad de serle infiel. Cuando estas llenos del Espíritu Santo como lo estuvo Jesús seremos capaces de salir avante de nuestro desierto de lo contrario lucharemos con fuerzas humanas las cuales están limitadas por nuestra humanidad. 
Llena tu vida del Espíritu Santo. 

Daniel O. Medina

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